Después de casi 7 meses, el Centro vuelve a tener vida, el alumnado ya puede recibir clases presenciales con todas las medidas de prevención y seguridad que se han implementado en el Instituto con el fin de reducir el riesgo por el COVID-19 y siguiendo las recomendaciones de la Conserjería de Salud y Familias.
La primera semana de inicio de este curso se dedico a acoger a los diferentes grupos de forma escalonada con el fin de explicarles todas las medidas preventivas y poder indicarle de forma in situ, como tienen que ser los desplazamientos de cada grupo por el Centro. Antes de la acogida de cada grupo, se mantuvieron reuniones telemáticas con las familias de cada nivel educativo con el fin de reforzar las medidas preventivas previstas.
En esta última semana, todo el alumnado se ha incorporado al Centro y todo ha discurrido con la normalidad propia de la situación provocada por el COVID-19.
Todos esperamos que podamos continuar así ya que el alumnado precisaba de una enseñanza presencial no solo por motivos educativos sino también emocionales.
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