El alumnado de 2º de Bachillerato de Adulto ha realizado una exposición sobre el Día Internacional de los Bosques, que esta expuesta en el vestíbulo del Centro.
En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, siendo 2013 el primer año en celebrarlo oficialmente.
Los organizadores oficiales son el Foro de las Naciones Unidas para los Bosques, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, entre otras entidades y agrupaciones.
Cuando bebemos un vaso de agua, escribimos en un cuaderno, tomamos medicamentos para la fiebre o construimos una casa, no siempre relacionamos estas acciones con los bosques. Sin embargo, estos y muchos otros aspectos de nuestras vidas están vinculados a ellos de una manera u otra.
Los bosques son fundamentales para combatir el cambio climático, por lo que contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras. Los bosques también ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el logro de metas de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Pero pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales que nos brindan los bosques, la deforestación continúa a un ritmo sin precedentes.
Con el fin de concienciar sobre este problema, el tema para 2022 del Día Internacional es: “Bosques: consumo y producción sostenibles”. El lema supone un llamado a elegir madera sostenible para las personas y el planeta.
No olvidemos que la madera ayuda a día de hoy a proveer alimentos y agua libres de bacterias en muchas cocinas, construir infinidad de muebles y utensilios, reemplazar materiales tan dañinos como el plástico, tejer nuevas fibras para nuestra ropa y, a través de la tecnología, formar parte del ámbito de la medicina o la carrera espacial.
De ahí que resulte vital consumir y producir maderas de una manera más amigable con el medio ambiente por el planeta y sus habitantes. Especialmente teniendo en cuenta que se trata de un recurso fácilmente renovable si realizamos una gestión sostenible de los bosques.