El pasado jueves, 18 de octubre, se despedía de nosotros por su jubilación nuestra compañera María José Navarro Muros, verdadera institución en el centro, ya que ha desarrollado su labor en éste desde su apertura en 1990, compaginando la docencia con la dirección durante dieciséis años (1996- 2012), gracias a su eficiente labor, logró situar al Fuente Nueva como uno de los mejores centros educativos de la provincia.
Quienes la han conocido han tenido la oportunidad de comprobar sus cualidades tanto profesionales como humanas, siendo tutora y una segunda madre para el alumnado y una compañera para el resto del Claustro. Inteligente, astuta, perfeccionista, profesional, trabajadora voraz, cercana, cariñosa y detallista, serían algunos de los adjetivos con los que sus compañeros y compañeras la definen. Se ha ganado a pulso la admiración, respeto y cariño de todos.
Ese jueves 18, esos mismos compañeros la sorprendieron irrumpiendo en su última hora de clases para regalarle un ramo de flores, lo que provocó una escena llena de profunda emotividad.
Con motivo de su jubilación, el próximo 30 de noviembre se le rendirá un merecido homenaje por parte de la comunidad educativa.