El pasado 1 de marzo, tras la vuelta del puente de Andalucía, el alumnado de Humanidades de 1º y 2º de Bachillerato C siguió celebrando el rico patrimonio cultural de nuestra Comunidad Autónoma. Lo hizo paseando por los principales restos arqueológicos del municipio sexitano.
La actividad comenzó con la subida a lo que hoy se denomina “Peñón del Santo”. Es este un lugar de culto sagrado ya desde la llegada de los fenicios en torno al siglo IX a.C., manteniéndose en época romana, en la que Estrabón, historiador griego, nos referencia la existencia de un templo dedicado a la diosa Luna. Árabes y cristianos siguieron manteniendo este carácter sacro.
A la bajada contemplamos la escultura de Abderramán I, cuyo desembarco tuvo lugar en Sexi, y hablamos sobre la importancia histórica del Califato Omeya en relación con Al-Ándalus.
Continuamos visitando el Palacete de la Najarra del siglo XIX edificado sobre una antigua casa árabe, todo un locus amoenus de estilo andalusí que cuenta con numerosos restos fósiles. Esto nos llevó al Parque del Majuelo donde se encuentran los restos de la antigua fábrica de salazones romana. Allí recordamos el funcionamiento y la utilidad de las salazones, uno de los motores económicos del sur de la Bética (Abdera, Baelo Claudia…) Mientras, disfrutaban, además, de las vistas del Castillo de San Miguel, zona ya ocupada y urbanizada desde época fenicia.
Nuestro recorrido continuó en dirección hacia una de las necrópolis fenicias con las que cuenta el municipio y de las escasas que se conservan en el mundo a día de hoy. Allí charlamos acerca de la importancia de la conservación de la memoria y el patrimonio histórico.
Una de las paradas más esperadas fue la visita al acueducto romano, el mejor conservado de Andalucía, que comenzó a construirse cuando Julio César elevó al municipio a la categoría de provincia romana (Sexi Firmum Iulium) y que recorría una extensión de 7 km. Visitamos las diferentes fases de conservación del mismo hasta llegar a la última en la que se encuentran también los restos de unas termas romanas.
El recorrido finalizó con un paseo por el centro histórico de Almuñécar.