Es bastante conocido que Halloween deriva de una antigua festividad celta, el Samhain, pero ese no es su único origen. La popular celebración toma elementos de diversas culturas europeas y tiene
muchos paralelismos con una antigua tradición romana, el Mundus Patet (“el mundo se abre”), que al igual que el Samhain estaba ligado a la estación de la cosecha.
Los romanos creían que, así como las plantas toman nutrientes de la tierra para crecer, también el mundo de los vivos necesitaba de una conexión con el Inframundo para sobrevivir. Por una parte, había que honrar a los Manes para que protegieran a sus descendientes; por otra, se debía venerar a las divinidades de la tierra para que esta siguiera dando sus bendiciones. De hecho, el Mundus Patet formaba parte de un conjunto más amplio de celebraciones relacionadas con el Inframundo.
El alumnado de humanidades ha celebrado el origen romano de esta festividad con una exposición de arte clásico de motivo truculento. Por un lado, los alumnos de 4º de ESO B han buscado información sobre los principales monstruos y personajes oscuros de la mitología clásica (Crono, las sirenas, las furias, Licaón, etc.) y han hecho valer sus dotes artísticas en la representación de los mismos. En cambio, el alumnado de bachillerato (1ºC y 2ºC) ha disfrutado recordando y reinterpretando a su estilo las historias más macabras de la mitología y teniendo que ponerse en la piel de los personajes recreando algunas de las obras de arte más conocidas de la antigüedad, como la famosa Cabeza de Medusa de Caravaggio.